Bucear bajo el hielo del Pirineo

Las montañas del Pirineo nos ofrecen unos espacios absolutamente fascinantes donde podemos practicar el buceo, nuestra pasión, pero en unas condiciones distintas de las que habitualmente vemos en buceo recreativo. En lagos de montaña y bajo el hielo que los cubre.

Este post que nos envía nuestro amigo Julio Luis Bielsa, desde Jaca, en el corazón del Pirineo, estamos seguros de que te impactará, como nos ha impactado a nosotros, tanto por el profundo respeto como por el profundo conocimiento que Julio muestra hacia “sus” Ibones y “su” Pirineo. Además, Julio desarrolla allí actividades de buceo que sin duda compartirá con aquellos de vosotros que deseéis experimentar este tipo de buceo. Incluso desarrolla allí actividades de enseñanza ofreciendo cursos específicos de ACUC de especialidad en buceo bajo hielo.

Este es un primer post en que desarrolla una explicación de los que son los Ibones del Pirineo y sus posibilidades para el buceo. Haremos más publicaciones en las que ya entremos directamente en el buceo en los Ibones y sus características. Aquí os mostramos su escrito

Misterio, magia… Un mundo nuevo por descubrir

Nadie se podía imaginar que en el territorio que configura el Estado Español nos íbamos a encontrar con un ecosistema tan propio de lugares lejanos, que a veces hemos visto en esos programas de televisión, propio de aventureros. Un lugar que nos resulta inalcanzable por la distancia, por lo inhóspito, por su ubicación, en el que se mezcla lo bello y lo peligroso; por sus circunstancias climáticas extremas e inalcanzable también por el coste económico y por la gran distancia que nos separa.

Sí, seguramente que algunos habrán pensado en la Antártida, y seguro que cumple con las perspectivas del título de este artículo. Pues bien, ese hábitat tan peculiar lo tenemos aquí, nada menos que en el Pirineo y más concretamente os voy hablar del Pirineo Aragonés y de los Ibones.

Pero ¿qué son los Ibones?

Así es, “IBONES” con mayúscula, es el nombre que se da en Aragón a aquellos lagos de origen glaciar y que los encontramos por toda la franja de esa hermosa cordillera montañosa, situada al norte de la península ibérica, que se llama Pirineos, y que se encuentran a una altura de entre los 1.500 m hasta los 3.000 m. Se les llama de diferentes maneras, según la región donde estemos: así en Andorra y Cataluña son Estany, en el Val d´Aran es Estanh y en Occitania se les nombra como Boum.

Ibón es una palabra de oscura etimología, podría estar relacionada con Ibai (río) en euskera o quizá la misma raíz en Iber (Ebro), o tal vez con Iba (río) en antiguo idioma galo.

Según viejas leyendas, el fondo de los ibones está habitado por una antigua raza mitológica, las Ninfas, hadas poderosas que hipnotizan con sus cantos. Muchas historias hablan de los encuentros de los humanos con estos seres. Es cierto que estos santuarios naturales generan una belleza singular cuando los encontramos, colgados en estas montañas tan agrestes del Pirineo, y que han debido asombrar siempre a nuestros antepasados.

Aparte de las leyendas, los Ibones son realmente un nuevo mundo por descubrir, se trata de un conjunto de formaciones de origen glaciar, testimonio del clima frío que imperaba en la era cuaternaria, su estructura, sus fondos, su fauna y su flora, son desconocidos en la actualidad. El cambio climático, los efectos antropogenicos que han sufrido y su futura colmatación, hace más que nunca, la necesidad de estudiarlos y conocerlos.
Los ibones se asemejan a una isla, son ecosistemas cerrados y muy frágiles.

Sin embargo, lo más hermoso de estos ecosistemas, es que se asemejan, por su fragilidad, vulnerabilidad y gran valor ecológico, al continente Antártico y al Ártico, con esto quiero decir que su clima extremo y la circunstancia de su fase invernal, que es la más extensa del año, en la que su parte superficial se congela y protege en un estado de hibernación su hábitat interno, se asemeja en mucho a las condiciones que nos podemos encontrar en esos ecosistemas de la Tierra, para después, con el deshielo, y en un corto verano, ver cómo resurge su vida en todo su esplendor, y nos muestran un atisbo del tesoro que tenemos.

Algunas citas mencionan la existencia de 1.035 lagos de origen glaciar en todo el Pirieno, de los que 406 se localizan en España y concretamente en Aragón 197, donde existen tres grandes zonas: los macizos del Panticosa, del Posests y de la Maladeta. Además se estima que unos 70 se encuentran en la Comarca del Alto Gállego (Huesca).

De lo que se conoce, los lagos permanecen helados en invierno, pudiendo llegar a estar en este estado ocho meses al año, en el caso de los más elevados. Gracias al aislamiento que ofrece esta capa de hielo se mantiene el agua en su interior a una temperatura de 4 ºC, suficiente para mantener la vida latente en su profundidad.

El buceo bajo el hielo

Su fauna y flora acuática no es especialmente rica, como es de esperar en ambientes muy duros, pero a pesar de ello hay que destacar su capacidad de adaptación a condiciones de vida extrema y rigurosa. En ellos se da una producción de fitoplancton en capas superficiales, que sirven de alimento al zooplancton y este, a su vez, pude ser aprovechado por macro-invertebrados, peces y aves. Algas, plantas superiores acuáticas, Nematelmintos (gusanos llamados Górdidos), insectos, anfibios (tritones, ranas…), peces de aguas frías, todo un ecosistema de gran importancia ecológica y paisajística, uno de los hábitats más frágiles del Alto Pirineo.

Pues bien, imaginemos que en estos Ibones, al alcance de nuestras manos, a una distancia de horas de cualquier punto de España, está a nuestro alcance experimentar las sensaciones que podríamos encontrar, como si de aquellos lugares lejanos se tratara, e imaginemos haciendo buceo bajo el hielo, SÍ, no es un sueño, aquí en el Pirineo, con un entrenamiento adicional, específico y sencillo, podemos emular a esos aventureros, sintiendo la sensación de estar viviendo una experiencia única, en la que se mezcla la luz, los contrastes, lo inhóspito, lo salvaje y al mismo tiempo, lo bello y mágico que supone estar por unos minutos soñando y a la vez sintiendo.

Pero eso es parte de otro artículo

Julio Luis Biesla Puértolas, instructor ACUC, especialista en buceo bajo el hielo. Puedes contactar con Julio en el email julioluis_emion@yahoo.es

 

Gracias por tu lectura y confiamos que haya sido de tu agrado este post. Al final de esta entrada verás una sección en la que puedes escribir el comentario que te parezca adecuado. Aparecerá publicado con el nombre que pongas pero no aparecerá el correo electrónico, para proteger tu privacidad. También bajo este párrafo hay un botón de suscripción que accede a un formulario para realizar dicha suscripción. Es gratuito y al suscribirte recibirás una notificación por correo electrónico, cada vez que se publique una nueva entrada en este blog.

Botón de suscripción

Anterior

El accidente de descompresión en buceo

Siguiente

Bucear bajo el hielo. Los Ibones del Pirineo

4 comentarios

  1. Julio Luis

    Gracias Maria Pilar, y desde luego que se podría hacer dicha charla, seria cuestión de ponernos de acuerdo y organizarla. Mi correo es julioluis_emion@yahoo.es
    Un cordial saludo,
    Julio Luis
    Instructor ACUC

  2. Joaquin Berois

    Muy buen articulo,esperando la segunda parte.
    Un saludos desde Uruguay, Joaquin Berois Instructor Acuc.

  3. María Pilar

    Hola soy María Pilar y es espectacular la foto bajo el hielo, qué sensación y que flora y fauna por descubrir, porque se conoce muy poco.
    Se podría hacer alguna charla sobre tu experiencia?
    Un abrazo.
    María Pilar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Funciona con WordPress & Tema de Anders Norén