Al acabar el verano el agua se va enfriando lo que nos obliga a tomar mejores medidas para nuestra protección térmica si no queremos pasar frío buceando. Todos conocemos esa sensación de frío tan desagradable, bien en el aire o en el agua, que debemos evitar para realizar una inmersión placentera que podemos hacer incluso buceando en aguas muy frías.