Buceo discapacitado. Capacidad para bucear

El buceo resulta ser una actividad plenamente asumible por las personas que tengan algún tipo de alteración funcional. No parece haber barreras para estos amigos salvo las que les podemos poner los demás, aunque sea inadvertidamente.

Como veremos, las personas “discapacitadas” (el término me parece desafortunado) resulta que no lo son tal, sino que son perfectamente capaces de bucear y disfrutar exactamente igual que los demás, con la diferencia a veces que hay que adaptar el equipo a sus circunstancias, exactamente igual que hay que adaptar el equipo a las nuestras, ya que bajo el agua no sobrevivimos sin equipo adecuado al entorno. No solamente nos sorprenden en eventos como la Olimpíadas, sino que, como vemos a través de los relatos que nos ha enviado nuestra amiga Belén Molina, son personas plenamente capacitadas para el buceo.

Buceo en el Mar Rojo

Por Belén Molina, Instructora ACUC

¡Lo hemos conseguido! Miembros de ADDAN (Amigos Deportistas y Discapacitados Amantes de la Naturaleza) hemos reunido un grupo de personas con otras capacidades y típicas, hemos buceado juntos en el Mar Rojo.

Nos hemos sumergido a 20 metros de profundidad para visitar el Thistlegorm, un barco inglés torpedeado por las tropas alemanas en la segunda guerra mundial. Los típicos con sus aletas en los pies y, los que tienen otras capacidades, con sus guantes palmeados a modo de aletas.

Pudimos ver parte de sus bodegas rotas. El espectáculo de sus motos alineadas y los camiones ordenados, todo cubierto de limo y coral, nos sobrecogió a todos. Tanto que alguno tuvo que sujetar la imaginación.

Exploramos los arrecifes de coral, pletóricos de vida, dejándonos seducir por los colores de los peces, tanto grandes como pequeños, de anémonas con sus inquilinos, de ostras gigantes y de infinidad de cuerpos diminutos. Disfrutamos la ingravidez que nos daba la libertad para bailar con todos estos seres de formas increíbles y movimientos elegantes. Pudimos olvidarnos de las ataduras que nos impone el peso de nuestro mundo seco. Una semana inolvidable.

Nuestro enorme y cariñoso agradecimiento a Mohamed, nuestro guía, que conocía las corrientes marinas tanto como los pasillos de su casa y supo esquivarlas y, desde luego, a toda la tripulación del Dunia, el barco accesible, por el que nos podíamos mover todos cómodamente.

Buceo en El Hierro

Por Belén Molina, Instructora ACUC

Y dos años después con ADDAN hemos repetido experiencia en El Hierro, con el temor de que aún no se hubieran regenerado los fondos, pero ahí estaban los peces trompeta, las viejas y los tamboriles dejándose ver y las langostas, los peces lagarto, las tortugas y los chuchos esperando que los encontráramos.

El primer día nos quedamos con un sabor agridulce porque el centro de buceo al que fuimos, a pesar de las fotos que nos mandaron, asegurarnos que era accesible y contar con rampa de acceso, ésta era tan inclinada que algunos no la pudimos utilizar para llegar a la zona húmeda. ¡Superaba con mucho el 8% recomendado para la longitud que tenía! Y el acceso a la embarcación fue muy complicado, ya que era por unas escaleras empinadas, estrechas y desiguales, lo que para los que tenemos otras capacidades, es una barrera insalvable. Por suerte, se pudo negociar con las autoridades portuarias el embarque por los pantalanes flotantes.

¡Menos mal! porque el paisaje de cuevas, pasillos y laberintos que modela la lava es verdaderamente impresionante… y bien aprovechado por las langostas, las morenas, los tamboriles espinosos y demás para refugiarse.

Desde que nos sumergíamos hasta que regresábamos a la embarcación, íbamos acompañados de peces trompeta, viejas y jureles Y los días que encontrábamos algún arenal, veíamos colonias de anguilas jardín, peces lagarto y platijas completamente camufladas.

Los días que había corriente, se reveló especialmente importante el “trío de buceo” establecido para las inmersiones con personas con otras capacidades. Así y a pesar de la corriente, pudimos disfrutar todos de los abades y de alguna tortuga que se cruzó en nuestro camino.

Desde aquí, vaya nuestro agradecimiento infinito a Murciano, un gran profesional de buceo sin cuya ayuda no hubiéramos podido disfrutar de estos fondos espectaculares ni de la libertad que nos da el agua.

Muchas gracias Belén, tanto por tu aportación como por el entusiasmo que respiran tus palabras. Espero que los visitantes del blog disfruten de tu lectura tanto como yo lo he hecho.

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